USAGI YOJIMBO CUMPLE 40 AÑOS

Este año 2024 celebraremos el 40 aniversario de la saga Usagi Yojimbo de Stan Sakai, una obra tan extensa como recomendable. Un personaje que lleva publicándose ininterrumpidamente durante 40 años no es nada habitual y menos sin que haya cambiado de manos. Stan Sakai es el responsable de tal hazaña...

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Stan Sakai nació en Kyoto, pero se cría en Hawaii donde se licencia en Bellas Artes y luego completa sus estudios en el Art Center College of Design de Pasadena, California, donde reside actualmente. Empezó su carrera en el mundo del cómic como rotulista, siendo galardonado varias veces por su trabajo en Groo (son habituales los cameos tanto de Usagi como de Groo en sus respectivas peripecias, fruto de la estrecha relación con su creador, Sergio Aragonés), cuenta con cuatro premios Haxtur en España, dos premios Harvey y varios premios Eisner, entre otros.

 
Usagi Yojimbo es un conejo ronin; de hecho, Usagi significa 'conejo' y Yojimbo, 'guardaespaldas'. Sus andanzas tienen lugar en el Japón del siglo XVI, una época en la que los señores feudales luchaban entre ellos por tierras y poder. Es un personaje inspirado en el samurái Miyamoto Musashi (1584-1645), quien fue un gran espadachín, además de escritor, poeta y pintor. Todo un hombre renacentista.

La primera vez que se publica Usagi Yojimbo fue en noviembre de 1984 en EEUU, a través de varias publicaciones (Albedo fue una de ellas). Aquí llegó más tarde y no en orden cronológico.

Es mi saga favorita. Tiene una curiosa mezcla de acción, historia, docencia, sentimientos... A pesar de que por su aspecto parece un cómic infantil con animales antropomórficos, toca temas delicados y adultos que nos emocionan profundamente. Se nota que hay cierta influencia del manga –Sakai dice que leía a Tezuka de crío– por el acabado en blanco y negro, pero se diferencia en que no es una serie interminable, como ocurre muchas veces en los mangas, sino que cada entrega contiene normalmente varias historias autoconclusivas. Además, su manera de narrar es totalmente occidental. En alguna ocasión los personajes antiguos vuelven a escena o siguen en otro capítulo, pero prácticamente se puede comprar cualquier tomo y la trama se sigue sin saber nada del anterior o posterior.

 
Nuestro Usagi, en una de esas batallas entre señores feudales, pierde a su señor y desde entonces, al no tener clan, se convierte en ronin. Sus historias tratan de ladrones, de sicarios, de espíritus y de demonios, del bien y del mal, de movimientos políticos en la sombra, de la violencia, de ninjas, de amores imposibles, de humildad, de trabajo, de cometas, de negocios como la soja... En definitiva, trata de la vida. Me encanta que sea bueno, que sea hábil y que gane a los malos, que ayude en cualquier situación, aun cuando pueda perder. Sus historias son vibrantes. Es curioso cómo sigues la vida de un personaje durante décadas y todo ese mundo depende de un hombre, Stan Sakai, quien es el propietario de la marca y del personaje, algo bastante raro en la industria.

 

Hay muchos guiños al cine japonés. Sakai comenta que es fan de las películas Yojimbo y Sanjuro de Akira Kurosawa, el personaje de Lord Mifune lleva este nombre en honor al actor japonés Toshiro Mifune; Zatoichi, el mítico espadachín ciego, da nombre al cerdo ciego Zato Ino, también las películas y el cómic de Lobo solitario y su cachorro tienen su momento en algún capítulo. Incluso aparece un trasunto de Godzilla.

Con el paso del tiempo, Usagi ha aparecido en juegos, merchandising y también en dibujos animados, como episodios sueltos de las Tortugas Ninja (1987, 1989, 2003, 2012), llegando a tener una serie animada protagonizada por un descendiente en Netflix llamada Conejo Samurai: las crónicas de Usagi (2022).

Dark Horse edita los cómics de Usagi en EEUU y preparan una edición especial en color con algunas de sus mejores aventuras para este aniversario. En España, cuando se celebró el 30 aniversario, Planeta Cómic publicó una recopilación de las primeras historias en varios tomos grandes. Espero que haya algo especial al cumplir los 40.

 
¡Larga vida al conejo ronin!